Chiki y su viaje

CHIKI Y SU VIAJE

Chiki era una gotita de agua que vivía con su familia y amigos en una nube blanca y suave blanda como el algodón.
Un día, cuando estaba jugando con sus amigos, cayó a tierra, en un prado donde la hierba era alta y verde refrescada por el rocío de la mañana. Sin darse cuenta, acabó en el estómago de una vaca que , en ese momento estaba pastando. Dejó de ver la luz y se encontraba en un sitio oscuro y muy caluroso. Su viaje continuó por unos tubos largos y estrechos. Mojada y maloliente, comprendió que se encontraba en el intestino de algún animal. ¡Qué asco!¡Menos mal que continuó moviéndose hacia una salida con luz que se veía al final.
Cayó a tierra con tan mala suerte que se dio contra una enorme piedra. Quedó atontada del golpe y no sabía dónde estaba ahora.
Cuando se recuperó del todo, escuchó una vocecitas que le gritaba:
- ¡Chiki, Chiki, estamos aquí!
Eran sus amigos Miguel, Santiago y Lucía.
Se abrazaron y siguieron su camino por un lindo bosque lleno de
árboles con flores y muchas clases de animales. Estuvieron jugando hasta llegar a un río muy largo y ancho donde había un puente colgante. Se cogieron de las manos pues tenían miedo de caer. Cuando estaban atravesándolo, el viento los tiró del puente y cayeron al río.
El agua llevaba mucha fuerza y vieron varias clases de peces nadando y, en las orillas se oía cantar a las ranas y a los pájaros.
Siguieron su camino río abajo y, cuando quisieron darse cuenta, el agua estaba salada: habían llegado al mar. Sabían que ese era su final. Hacía mucho calor, la temperatura subía y, poco a poco, se fueron evaporando. Subieron hacia el cielo hasta convertirse en una hermosísima nube blanca, blandita y suave como el algodón.
María Pelegrina